Bajo la orientación de los objetivos de “doble carbono”, la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible se han convertido en el eje central de la transformación industrial. La industria del silicón orgánico, mediante la innovación tecnológica, está evolucionando de “materiales verdes” hacia una “economía circular”. Los productos de silicón con bajas emisiones de VOC y reciclables no solo cumplen con los requisitos regulatorios, sino que se convierten en una ventaja competitiva clave en el mercado.

El sector de la construcción es un escenario importante para el uso de silicón de bajas emisiones de VOC. Con el aumento de la conciencia de los consumidores sobre la calidad del ambiente interior, los problemas de emisión de VOC de los materiales de construcción tradicionales han recibido gran atención.
Los selladores y recubrimientos impermeables de silicón de bajas emisiones de VOC mantienen una fuerte adhesión y resistencia al envejecimiento, mientras que las emisiones de VOC se reducen a menos de un tercio del estándar nacional, reduciendo la contaminación del aire interior desde la fuente y convirtiéndose en la opción preferida para construcciones de alto nivel.
En la producción industrial, los recubrimientos de silicón de bajas emisiones de VOC sustituyen los recubrimientos tradicionales a base de solventes, reduciendo más del 70 % de las emisiones de compuestos orgánicos volátiles y ayudando a las empresas a cumplir con los estándares ambientales.

Los avances en la tecnología de reciclaje han llevado a la industria del silicón orgánico a la era circular. El equipo de Sinopec BlueStar Aiken de China ha desarrollado una nueva tecnología que permite convertir residuos de silicón en clorosilanos a baja temperatura (40 °C) para reutilizarlos en la producción de silicón, con una tasa de recuperación superior al 90 %, cambiando radicalmente el anterior método de incineración o vertido de residuos.
Además, se han logrado avances en el desarrollo de materiales de silicón degradables, aplicables en películas agrícolas y productos médicos desechables, reduciendo la contaminación plástica.
Desde la producción de bajas emisiones hasta el reciclaje de alta eficiencia, el silicón orgánico está liderando el desarrollo de la industria con innovación verde a lo largo de toda la cadena, promoviendo un crecimiento de alta calidad.