En los sectores de producción industrial y fabricación de precisión, el funcionamiento estable de los equipos depende en gran medida de lubricantes de alta calidad. El aceite de dimetilsilicona, gracias a su estructura molecular única y a su rendimiento excepcional, se está convirtiendo en el “campeón invisible” del campo de la lubricación, proporcionando soluciones duraderas y confiables para todo tipo de equipos.

¿Por qué elegir aceite de dimetilsilicona como lubricante?

Lubricación superior, reducción de la fricción y el desgaste
El aceite de dimetilsilicona posee una tensión superficial extremadamente baja y excelentes propiedades viscosidad-temperatura. Forma una película lubricante uniforme y estable sobre superficies metálicas, reduciendo significativamente el contacto directo y la fricción entre componentes. Ya sea en cojinetes y engranajes de alta velocidad o en componentes diminutos de instrumentos de precisión, ayuda a disminuir el consumo de energía y a prolongar la vida útil del equipo.

Resistencia térmica, ideal para entornos extremos
Desde -50 °C en climas fríos hasta 200 °C en líneas de producción calientes, el aceite de dimetilsilicona mantiene un rendimiento lubricante constante. Es ideal tanto para talleres invernales en el norte como para fábricas calurosas en el sur, e incluso para equipos médicos que requieren esterilización a altas temperaturas.

Inercia química, seguridad para los equipos
La estructura molecular del aceite de dimetilsilicona es altamente estable, lo que le impide reaccionar con la mayoría de sustancias químicas. No es corrosivo para metales, plásticos ni caucho, lo que lo convierte en una opción ideal para maquinaria alimentaria y equipos médicos donde la seguridad y la pureza del entorno son prioritarias.

Estabilidad duradera, menos mantenimiento y menores costos
Gracias a su excelente resistencia a la oxidación y baja volatilidad, el aceite de dimetilsilicona no se degrada ni se evapora fácilmente. Mantiene su eficacia lubricante durante largos períodos, lo que reduce la frecuencia de recargas y paradas de mantenimiento, disminuyendo considerablemente los costos operativos.

Aplicación versátil, adaptada a múltiples sectores

• Industria manufacturera: lubricación de cojinetes y cadenas en piezas automotrices, maquinaria textil, máquinas de moldeo por inyección.

• Electrónica: protección contra la humedad y la corrosión, y lubricación de sensores, interruptores e instrumentos de precisión.

• Sector médico: lubricación y tratamiento antiadherente de dispositivos médicos y herramientas quirúrgicas.

• Cuidado personal: como agente suavizante en cosméticos y productos para el cuidado de la piel (requiere versión de grado alimentario o médico).

Elegir aceite de dimetilsilicona es optar por eficiencia y seguridad
Tanto para clientes industriales que buscan el máximo rendimiento como para sectores que priorizan la seguridad y el respeto por el medio ambiente, el aceite de dimetilsilicona ofrece una protección integral de manera silenciosa pero eficaz. No es solo un lubricante: es una herramienta estratégica para mejorar la eficiencia, reducir el consumo de energía y alargar la vida útil del equipo.