¿Has fumigado tres veces y las plagas siguen apareciendo? ¿Has aplicado fertilizante foliar sin ver grandes resultados? ¿Durante el calor o la sequía los líquidos se evaporan rápido y su eficacia disminuye? Estos problemas agrícolas comunes cuestan tiempo, dinero y esfuerzo. Pero la verdadera causa no suele ser la calidad del producto, sino si la solución puede adherirse y absorberse de manera eficiente.
Hoy te presentamos un gran aliado para tus cultivos: el adyuvante de silicón agrícola, una tecnología que potencia cada gota de aplicación para obtener el máximo beneficio.
La principal ventaja del silicón agrícola radica en su extraordinaria capacidad de extensión y penetración. Los líquidos comunes tienden a formar gotas que se deslizan por la hoja, con una tasa de aprovechamiento inferior al 30%. Con silicón añadido, la solución se extiende rápidamente sobre la superficie de la hoja, formando una película uniforme y densa que aumenta el área de cobertura de 3 a 5 veces.
Además, su gran poder de penetración permite que el producto atraviese la capa cerosa y los estomas, ingresando rápidamente en el tejido vegetal. Incluso las plagas y enfermedades en el reverso de las hojas son alcanzadas con precisión, lo que mejora significativamente la eficacia del tratamiento.
Otra gran ventaja es su ahorro de trabajo y costos. Con silicón agrícola, la eficiencia del uso del producto puede superar el 80%, permitiendo reducir la cantidad de pesticida en un 20–30%. Esto no solo disminuye el costo, sino también la contaminación ambiental. Además, aumenta la resistencia a la evaporación y al lavado por lluvia: si llueve dentro de una hora después de la aplicación, no es necesario volver a fumigar.
Tanto en fumigaciones manuales como con drones, el uso del silicón reduce los requisitos de atomización y acorta el tiempo de aplicación por hectárea en 15–20 minutos.
Su campo de aplicación abarca todo tipo de cultivos y etapas de crecimiento: arroz, trigo, maíz, hortalizas, frutales y flores. Es compatible con insecticidas, fungicidas, herbicidas, fertilizantes foliares y reguladores de crecimiento vegetal. Además, es seguro para los cultivos, probado por laboratorios acreditados y sin riesgo de fitotoxicidad, por lo que puede usarse con confianza desde la germinación hasta la cosecha.
Desde los naranjales del sur hasta los maizales del norte, desde los invernaderos hasta los campos abiertos, el silicón agrícola se ha convertido en el secreto de productividad de miles de agricultores. No mata insectos ni fertiliza directamente, pero hace que cada insumo agrícola sea más eficaz y rentable.
Con la temporada de siembra en marcha, elige silicón agrícola: ahorra pesticidas, trabajo y dinero, aumenta la eficiencia, y ayuda a que tus cultivos crezcan más fuertes, con mayores rendimientos y mejor calidad.
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