En el proceso de remodelación, la durabilidad, seguridad y estética de los materiales determinan directamente la experiencia de habitabilidad. Gracias a su estructura molecular única y a sus excelentes propiedades, la silicona orgánica se ha convertido en un componente clave para mejorar la calidad de los materiales, ofreciendo soluciones para paredes, suelos, cocinas y baños.
Rendimiento destacado en impermeabilización y sellado:
Las pinturas y recubrimientos impermeabilizantes de silicona orgánica forman una película protectora elástica y sin costuras sobre la superficie del sustrato. No solo resisten la penetración de lluvia y humedad, sino que también se adaptan a pequeñas deformaciones de la estructura, resolviendo eficazmente problemas comunes como paredes húmedas, goteras en techos o filtraciones en cocinas y baños. En comparación con los recubrimientos tradicionales, la silicona orgánica mantiene su estabilidad incluso en rangos de temperatura de -40 °C a 150 °C y su vida útil puede superar los 15 años, reduciendo significativamente los costos de mantenimiento posteriores.
Indispensable en adhesivos y selladores:
El sellador de silicona orgánica posee una adhesión sobresaliente y se adhiere firmemente a vidrio, cerámica, metal, piedra y otros sustratos de construcción, sin agrietarse ni despegarse por cambios de temperatura o contracción del material. Ya sea para sellar juntas de puertas y ventanas, rellenar juntas de azulejos o unir equipos sanitarios a las paredes, garantiza impermeabilidad, resistencia al moho y durabilidad. Especialmente en entornos húmedos como cocinas y baños, inhibe eficazmente el crecimiento de moho, manteniendo el espacio limpio y saludable.
Mejora de propiedades adicionales de los materiales:
La adición de silicona orgánica a pinturas de pared aumenta la resistencia al frote y a las manchas, facilitando la limpieza de superficies. En el tratamiento superficial de suelos de madera, mejora la resistencia al desgaste y al agua, retrasando la deformación y el envejecimiento causados por la humedad o el uso. Además, la silicona orgánica es no tóxica, inodora y ecológica, cumpliendo con los estándares de hogares modernos que buscan construcciones saludables, ofreciendo una garantía sólida para crear espacios seguros, duraderos y estéticamente agradables.
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