En sectores industriales como la fabricación de pulpa y papel, el tratamiento de aguas residuales de teñido, la producción de pinturas y la fermentación, el exceso de espuma ha sido durante mucho tiempo un factor crítico que afecta la eficiencia de la producción y la calidad del producto. Sin embargo, la mayoría de los desespumantes disponibles en el mercado enfrentan el dilema de no poder combinar “eficiencia” y “efecto duradero”. Recientemente, el aceite de silicona con hidrógeno, gracias a sus propiedades únicas, ha logrado un doble avance: “desespumado eficaz” y “control de espuma a largo plazo”, ofreciendo a la industria una solución completamente nueva para los problemas de espuma.

Una visita a varias empresas industriales reveló que el desempeño de los desespumantes está directamente relacionado con la fluidez del proceso de producción. Muchos desespumantes convencionales presentan limitaciones claras: o bien se requiere una dosificación superior al 1 % para lograr un desespumado efectivo, lo que aumenta los costos de producción y puede afectar la compatibilidad del sistema; o bien solo logran un efecto temporal, y la espuma reaparece en poco tiempo, obligando al personal a añadir el producto repetidamente, lo que genera desperdicio de mano de obra y retrasa la producción. Estos problemas son especialmente evidentes en la eliminación de espuma de la pulpa en la fabricación de papel o en el tratamiento de aguas residuales de la industria textil, pudiendo incluso afectar la calidad del producto.

La aparición del aceite de silicona con hidrógeno representa un avance clave para superar este obstáculo. En comparación con los desespumantes convencionales, el aceite de silicona con hidrógeno muestra ventajas significativas: por un lado, su dosificación es muy baja, solo entre 0,1 % y 0,5 %, logrando eliminar rápidamente la espuma en pinturas, líquidos de fermentación y otros sistemas, lo que reduce significativamente los costos de materia prima y evita problemas de compatibilidad por sobredosificación; por otro lado, no solo actúa temporalmente, sino que forma una capa protectora estable sobre la superficie del líquido, evitando la formación de nueva espuma desde la raíz y logrando un “desespumado duradero con una sola adición”.

Actualmente, el aceite de silicona con hidrógeno se ha aplicado con éxito en múltiples áreas donde se exigen altos niveles de control de espuma. En la fabricación de pulpa y papel, elimina rápidamente la espuma de la pulpa, garantiza la calidad de formación del papel y reduce la necesidad de adiciones repetidas; en el tratamiento de aguas residuales de teñido, su efecto duradero evita que la espuma afecte la eficiencia del proceso y ayuda a las empresas a cumplir con los estándares de vertido; en la producción de pinturas, su baja dosificación y alto rendimiento de desespumado aseguran la estabilidad de la calidad de la pintura y reducen los costos de producción.

Expertos del sector señalan que la aplicación del aceite de silicona con hidrógeno en desespumantes no solo resuelve el problema histórico de compatibilizar “eficiencia” y “efecto duradero”, sino que también ofrece un apoyo efectivo a las empresas para reducir costos y aumentar la eficiencia, y se espera que impulse la industria de desespumantes hacia soluciones más eficientes y económicas en el futuro.