Durante la conducción a alta velocidad o frenadas prolongadas, el sistema de frenos está sometido a temperaturas extremas. Los líquidos de frenos tradicionales a base de alcohol o éter tienen puntos de ebullición limitados; bajo uso prolongado pueden formarse burbujas de vapor, provocando pedal blando, respuesta retardada o incluso fallo de frenado, generando un riesgo de seguridad significativo.

El líquido de frenos a base de aceite de silicona aprovecha su excelente estabilidad a altas temperaturas y inercia química, superando las limitaciones de los líquidos tradicionales. Su estructura con enlaces siloxano ofrece alta estabilidad térmica, mantiene viscosidad constante incluso a temperaturas elevadas, evita la ebullición y la formación de burbujas, garantizando respuestas de frenado precisas y fiables durante frenadas prolongadas.

Ventajas frente a líquidos de frenos tradicionales:

• Alta resistencia a la temperatura: Punto de ebullición significativamente más alto, evita pérdida de eficacia por ebullición.

• Respuesta estable y sensible: Mantiene la retroalimentación del pedal incluso en frenadas continuas.

• Durabilidad y protección: Químicamente estable, resistente a la absorción de humedad o degradación, reduce la corrosión del sistema.

• Seguridad integral: Mantiene el rendimiento incluso en condiciones extremas, aumentando la confianza y seguridad del conductor.

Elegir un líquido de frenos a base de aceite de silicona no solo es una mejora técnica del sistema de frenos, sino también una “capa de protección invisible” para tu seguridad.