El metal se deforma con el calor,
la cerámica se quiebra con cualquier golpe,
y el plástico común… ¡a los 100 °C ya está derretido como gelatina!

Pero ahora llega la solución revolucionaria: ¡resina resistente a altas temperaturas!

Los tres puntos débiles fatales de los materiales tradicionales:

Metal: tan pesado como un ladrillo y propenso a la oxidación
Cerámica: dura pero frágil, se hace trizas al primer impacto
Plástico común: a 100 °C colapsa sin remedio

La resina para altas temperaturas resuelve todo de una sola vez:

Soporta temperaturas constantes de 200 °C a 500 °C
Algunos modelos incluso aguantan más de 1000 °C
Ámbitos de aplicación:

• Tanques de combustible en motores de cohetes

• Escenarios de fuga térmica en baterías de nueva generación

• Pruebas de calor en encapsulado de semiconductores

No solo resiste el calor. ¡Es un todoterreno!

Pesa la mitad que el metal, ideal para aligerar estructuras
Más resistente a impactos que la cerámica
Cien veces más robusta que el plástico
Resistente a ácidos y álcalis, perfecta para ambientes agresivos
Gran capacidad de aislamiento eléctrico
Adhiere con fuerza a múltiples materiales

Equipa tus dispositivos con una “armadura térmica”

y convierte el calor extremo de una amenaza en una ventaja competitiva

Elige el material correcto y dile adiós al miedo al calor:
¡La resina de silicona resistente a altas temperaturas es la solución!