¿Creías que lo caro siempre vence a lo barato? ¡Pues no en el mundo del caucho de silicona! Hoy, los “hermanos” de la sílice nos muestran un sorprendente giro de guion.

Como principal agente de refuerzo en el caucho de silicona, la sílice mejora significativamente la resistencia y elasticidad del material gracias a la adsorción física y enlaces químicos (como enlaces de hidrógeno y siloxano). Pero, ¿sabías que aunque ambos se llaman “sílice”, sus personalidades y habilidades son muy distintas?

La sílice pirogénica es el "as bajo la manga" del caucho de silicona. Con ella, el caucho puede alcanzar una resistencia a la tracción de 10–15 MPa y una resistencia al desgarro de 30–50 kN/m, además de una excelente elasticidad. Por eso, materiales de gama alta como el caucho de silicona de vulcanización a alta temperatura (HTV) o el caucho de silicona líquida (LSR) dependen de ella para mantener su rendimiento de élite.

¡Pero no subestimes la sílice precipitada! Aunque su rendimiento es inferior, su precio es mucho más accesible—alrededor de un tercio del costo de la pirogénica. Esta ventaja de precio le ha asegurado una sólida posición en el mercado de gama media y baja, siendo ideal para productos como RTV (caucho de silicona de vulcanización a temperatura ambiente) o selladores comunes. Su relación costo-beneficio es simplemente imbatible.

Entonces, ¿esto es un caso de “lo caro aplasta a lo barato”? ¡Para nada! Cada uno tiene su lugar: la sílice pirogénica domina en aplicaciones de alta gama, mientras que la precipitada brilla en soluciones más accesibles. No pueden sustituirse entre sí.

Lo caro tiene su razón, lo barato su valor — ¡esa es la verdadera historia de los “hermanos” sílice!